| dc.description.abstract | Este libro no es solamente el producto de un trabajo de investigación. Más bien, diría, es el resultado combinado de muchos años de leer, escuchar y aprender de experiencias educativas llevadas a cabo en México y América Latina; de analizar las consecuencias de políticas públicas impuestas por los organismos internacionales en nuestros países. Y, desde luego, un llamado a ejercer, desde la academia y la vida pública, ejercicios de verdadera autocrítica sobre la que ha sido la era más empobrecedora para el conocimiento y la transformación de nuestras sociedades en sentido democrático, de justicia y de dignificación de los seres humanos que vivimos en ellas.
El propósito del texto que ahora presentamos a los lectores es mostrar que la persistencia de estas políticas ha producido un cambio cualitativo en la educación, que consiste en ampliar, profundizar y hacer más difícil de revertir el estado de exclusión, abandono, desorden y violencia en que se encuentra, al tiempo que opera una destrucción del patrimonio histórico y cultural mundial. La exclusión es el extremo de las formas combinadas de la desigualdad, así como expresión de los alcances planetarios de la desposesión, la discriminación, la segregación y expulsión que sufren hoy millones de seres humanos en nuestro planeta. Mas la resistencia a la depredación que impone ha permitido también abrir horizontes críticos a la investigación y la práctica de experiencias de sentido contrario, basadas en la búsqueda de un bien común, en el reconocimiento de la dignidad de la supervivencia y la recuperación de la memoria, identidad, solidaridad y cohesión comunitarias. | |
